El cepillado por sí solo no basta. Incluso con una técnica perfecta, siempre quedan restos de comida y placa bacteriana escondidos en los espacios interdentales, zonas a las que el cepillo no puede acceder. Aquí es donde el hilo dental se vuelve imprescindible.
En esta página encontrarás un vídeo de la doctora Leire Boccio explicando paso a paso cómo usar correctamente el hilo dental para evitar problemas en encías y caries interproximales.
¿El hilo dental antes o después del cepillado?
La evidencia es clara: usar hilo dental antes del cepillado permite que la pasta penetre mejor entre los dientes y mejore la eliminación de placa. Si lo haces después, no es perjudicial, pero es menos eficiente. Lo importante es que lo utilices a diario.
Tipos de hilo dental: ventajas y desventajas
No todos los hilos dentales funcionan igual. La doctora Leire Boccio resume los principales y en qué casos conviene elegir cada uno:
1. Sedas dentales
Son cintas muy finas y planas, ideales para pasar fácilmente entre dientes con poco espacio.
- Ventajas: menos agresivas con las encías gracias a su forma plana.
- Desventajas: no siempre arrastran bien la placa en espacios amplios.
Existen dos variantes:
- Seda estrecha y fina, la más habitual.
- Seda ancha y plana, indicada para espacios interdentales más amplios. Puede venir con o sin cera.
2. Hilo dental clásico
Similar a la seda estrecha, pero formado por hebras entrelazadas de nylon.
- Ventajas: resistente, maleable y eficaz en la mayoría de bocas.
- Desventajas: al ser redondo, puede resultar más difícil introducirlo en espacios muy estrechos.
3. Super-floss
Combina tres zonas:
- Un extremo rígido que facilita el acceso bajo prótesis.
- Un tramo esponjoso para limpiar zonas amplias y encías.
- Un segmento de hilo clásico para los dientes normales.
Es la mejor opción para personas con implantes, prótesis, coronas, retenedores u ortodoncia con brackets.
Cómo usar correctamente el hilo dental (demostración en el vídeo)
En el vídeo, la doctora Leire Boccio explica la técnica exacta:
- Corta unos 40 cm de hilo.
- Enrolla los extremos entre los dedos índices o medios.
- Introduce suavemente el hilo entre los dientes con un movimiento de sierra.
- Adapta el hilo a la forma del diente en “C”.
- Limpia ambos lados del espacio interdental.
- Avanza la zona de hilo limpio en cada diente.
El objetivo es siempre el mismo: eliminar la placa bacteriana acumulada donde el cepillo no llega.
Cada cuánto usar hilo dental
No es negociable: una vez al día, todos los días. Usarlo solo de forma puntual sirve de poco. La placa interdental se forma a diario, por lo que su limpieza debe ser igual de constante.


