En lo relativo a aparatos de ortodoncia hay dos términos que a menudo causan confusión, son retenedores y alineadores porque a simple vista, parecen iguales y ambos son transparentes y removibles.
Hoy la doctora Leire Boccio nos cuenta cuáles son las principales diferencias entre los retenedores y los alineadores invisibles, dos instrumentos dentales que juegan un papel crucial.
Aunque ambos son importantes para conseguir y mantener una sonrisa perfecta, son dos elementos complementarios con funciones muy diferentes.
En primer lugar, los alineadores invisibles son herramientas de corrección que hacen fuerza para crear movimiento en tus dientes y lograr una alineación deseada a través de pequeños movimientos.
Mientras que, los retenedores son herramientas de retención que mantienen los dientes en su nueva posición después del tratamiento. No aplican presión para mover los dientes, sino que evitan que regresen a su posición original.
Por consiguiente, los retenedores son más flexibles y cómodos de llevar, pudiendo tener un aspecto más opaco.
A diferencia de los alineadores, que son rígidos y mínimamente flexibles, ya que necesitan aplicar fuerza controlada en los dientes; además son prácticamente invisibles, lo que los hace estéticamente atractivos.
Por otra parte, dado que los alineadores se emplean en la fase de corrección activa del tratamiento, cada juego de alineadores se usa durante dos semanas generalmente. En cambio, los retenedores se usan durante un tiempo más prolongado, varios años, para mantener el resultado a largo plazo.
Tanto los alineadores invisibles como los retenedores son esenciales en la ortodoncia para garantizarte la sonrisa deseada.
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